La resurrección es una cualidad que se le otorga a muy pocos señalados. Los devotos de Jesucristo, tienen en el domingo de pascua como el día en que el hijo de Dios, bajó de los cielos y se levantó cuando todos lo daban por muerto. Por suerte para sus fieles, el Atlético bajo en la noche de ayer de los cielos, tras ese remate de oro del Forlán, y se despojó de todos sus pecados y malos augurios y levantó su primera copa desde el año 1996, ese año mágico en el que Pantic, Simeone y compañía consiguieron el doblete de Liga y Copa del Rey. Hace 48 años, faltaba un año para que mi padre naciese cuando el Atleti, consiguió su primer título europeo. Lo más curioso de todo es que quizá, la semana que viene en el Camp Nou, se sume la Copa del Rey, lo que consumaría el doblete de un club que ha pasado por más pena que gloria durante estas últimas campañas por el fútbol español.
Mes de Diciembre de la presente temporada. El Atlético de Madrid es eliminado de la Liga de Campeones. El equipo estaba inmerso en una crisis deportiva sin precedentes y su entrenador (un tipo con cojones ese Abel Resino), se va por la puerta de atrás del club. Muchos jugadores ya piensan más en el año que viene (había rumores y declaraciones sobre la salida del Kun y Forlán rumbo al Reino Unido). Quién iba a poder imaginar que su sucesor Quique Flores, sería el mesías que traería la luz a un club que en los últimos años había sido una sombra de lo que fue, un club que vivía de las derrotas que le endosaba al Barcelona en la liga y que se conformaba con conseguir el cuarto puesto en la competición doméstica. Fue el sobrino de la sensacional Lola Flores quien con criterio, orden, disciplina y sabiduría supo imponer su estilo y una serie de normas al equipo. Cogió a dos chavales de la cantera para convertirlos en fijos e imprescindibles de su equipo hasta el día de hoy. Pidió a un mediocentro curtido en mil batallas (Tiago) y el portugués no defraudó. Sacó lo mejor de una perla utrerana que estaba podrida por dentro, hasta convertirlo de uno de los artífices de este Atlético campeón. Y mimó a sus dos estrellas, al Kun y a Forlán, a darlo todo por un equipo que, a pesar de que era muy difícil que les diera títulos, si que los tenía como sus dos principales puñales para llegar hasta el lugar donde los colchoneros disfrutan hoy su triunfo: Neptuno.
El día de ayer no será olvidado jamás por los atléticos. Fue el día en que las lágrimas, la segunda división, el victimismo, las derrotas y la sombra del eterno rival se esfumaron para siempre. Ayer los Atléticos volvieron a sentirse alguien importante no soló en España, sino en Europa. Fue el día en que madridistas, culés, valencianos y sevillistas de toda España aunaron sus gargantas con gritos de alegría tras el gol de Forlán. De la mano del killer colchonero, los rojiblancos consiguieron el título ante un Fulham que decepcionó un poco por su planteamiento. Espero y deseo con todo mi corazón que a la afición del Calderón no se le vuelva a olvidar lo que está haciendo el charrúa por su club. Sería bochornoso que se le volviese a dedicar pitos en el Calderón después de lo que este chico de 30 años está haciendo por el club. Apuesto a que más de uno se tragó los pitos que hace no muchas semanas le dedicaban a Forlán por su sequía goleadora. Él, como buen caballero, ha respondido en el campo con dos goles que valen un trofeo de lo que era hasta el año pasado la copa de la UEFA. Ahora es en nuevo héroe de la historia reciente del Atlético. Pero como el fútbol es así, me temo que las alegrías les pueden durar poco al Atlético. Muy posiblemente el equipo haga caja con sus dos galácticos, y la temporada que viene las oficinas del Calderón volverán a ser un ir de venir de nombres entre altas y bajas. Pero ya nada es igual que antes. Porque el Atlético ha vuelto, ahora es un grande; el lugar que nunca debío abandonar.
Y aunque se ganó con sufrimiento, se ganó con el traje de batalla lleno de sangre, con casta y con pundonor. Pero se consiguió la victoria. Sin esos ingredientes, no podríamos estar hablando del Atleti. Enhorabuena campeón.
AL final les vamos a cojer cariño y todo. Por cierto, que aprenda el Barça: mas rivalidad que el Atletico con el Real quizas no lo ha habido en España. Sin embargo ellos ganan un titulo, lo celebran con su aficion y punto. Nada de canticos entre sus jugadores en plan "blancos cabrones saludad a los campeones" ni "boti, boti, boti..."
ResponderEliminarMe alegro que haya ganado un equipo español!
ResponderEliminarEspero que hagan doblete y también ganen la Copa del Rey!!