domingo, 20 de enero de 2013

OZIL: LO QUE EL MADRIDISMO NECESITA



Ozil es un jugador discreto, silencioso, y, como resultado de estos dos años y medio que lleva militando en el Real Madrid, la afición le considera uno de sus mejores estilistas y violinistas, una especie de heredero del hueco mágico que dejó Zizou en el centro del campo del Madrid cuando éste dejó el equipo blanco en 2006.

Mesut se caracteriza por hablar claro, tanto fuera como dentro del campo. Una prueba de ello es la entrevista concedida al diario Bild de la que se han hecho hoy eco la inmensa mayoría de los medios de comunicación deportivos españoles. "Me gustaría terminar mi carrera en el Real Madrid". Esas son, a mi modo de ver, las palabras "mágicas" que necesita la afición blanca para encandilarse con sus jugadores. Quizá a muchos les cueste entender y aceptar el grado de integración y trabajo que puede tener un jugador en casi tres años, pero bien cierto es que desde que Mesut llegó al Real Madrid, su nivel de compromiso ha sido siempre altísimo. Por todo ello, y aunque siempre ha mostrado altibajos en el juego que le han impedido desplegar el 100% del potencial futbolístico que posee, el Madrid, como dijo Mourinho en la rueda de prensa posterior al Real Madrid-Atlético de Copa de hace dos temporadas, "tiene Ozil para diez años". 


Son este tipo de jugadores foráneos los que necesitan no sólo de profesionalidad y buen fútbol en el terreno de juego, sino también de dejar líneas positivas en la prensa que entusiasmen a los aficionados: una especie de revalida que deben sobrepasar por el hecho de no haber salido de la cantera blanca. Por ello, las declaraciones a Bild son un punto a favor del "10" del Madrid, ya que da a entender que no está de paso por Chamartín. Este tipo de declaraciones son las que más se han echado en falta de personalidades tan importantes dentro del club como Mourinho o Cristiano Ronaldo. La afición es inteligente y odia las ambigüedades y las declaraciones estilo "me gustaría volver a entrenar a Inglaterra algún día", "No sé qué pasará en el futuro", "estoy triste" o "la afición del Inter es la mejor que he tenido" no hacen ningún bien a la comunión de la afición con algunas personalidades del club. Está claro que nadie sabe hasta dónde te pude llevar el fútbol dentro de unos años o cómo va a evolucionar un club, pero lo que siempre queda y cala en la afición es que el sentimiento de pertenencia y orgullo al equipo para el que trabajas debe asemejarse, aunque sólo sea en un 50%, a lo que sus aficionados necesitan y exigen. 

Muchos podrán criticar a Ozil y argumentar su irregularidad y sus innumerables bajones de juego en muchos partidos al más puro estilo Guti. Sin embargo, nunca se podrá decir que Ozil se haya escondido o no haya dado la cara en los partidos importantes. Basta con que veáis la importancia que ha tenido en los duelos contra el Barcelona desde que llegó al Bernabéu en el verano de 2010 para comprobar la trascendencia que ha tenido el turco-alemán en la evolución de este este Real Madrid que, pese a que ahora se encuentra en horas bajas, consiguió arrebatarle durante el 2012, la supremacía del fútbol español al Barcelona. Quien diga lo contrario, simplemente puede hacer balance de títulos conseguidos y duelos entre ambos equipos en ese el pasado curso.