miércoles, 27 de junio de 2012

LA ESTUPIDEZ DE LLEVAR LA GUERRA MADRID-BARÇA A LA SELECCIÓN

Vivimos días históricos en nuestro fútbol. Jornadas en las que la selección, como campeona del mundo y máxima referente del fútbol planetario, no había vivido antes en su historia. Sin embargo, y pese a ello, muchos periodistas se empeñan en trasladas las guerras cotidianas del día a día del periodismo deportivo español a lo que se supone que debería de ser un oasis en medio de la eterna lucha entre Madrid y Barcelona.

Pongamos un ejemplo. Una vez se supo que la Portugal de Cristiano Ronaldo podría ser la rival de la Roja si ésta superaba a Francia en cuartos de final, algun@s periodistas, como Carmen Colino, se apresuraron a asegurar en el "Sálvame" nocturno, que preferían caer eliminados a manos de la selección portuguesa por el obvio color merengue de la selección que dirige Paulo Bento. Éste es una muestras más evidentes de la parodia en la que se está convirtiendo el periodismo deportivo de este país, en un mes en el que todos, tanto los de la caverna mediática como los periodistas "del pequeño país de ahí arriba" deberían aunar sus fuerzas y apoyar sin ningún tipo de miramiento a una selección que, no lo olvidemos, está a dos victorias de conseguir lo que ninguna antes había conseguido: encadenar una victoria en Europeo, Mundial y Europeo.

Siempre con el objetivo entre ceja y ceja de haer negocio y audiencia, siguen empeñados en mirar para otro lado y seguir con las guerras que alimentan los debates día tras día. Yo sé de uno que apaga la tele en cuanto ve el mínimo atisbo de Madrid y Barcelona trasladado a la selección. Sería una buena manera de evitar escuchar sandeces como la de nuestra querida Carmen Colino.

martes, 26 de junio de 2012

ALEMANIA-ITALIA, RECUERDOS INOLVIDABLES

Los adictos al fútbol tenemos genéticamente un problema muy serio. Siempre hay partidos de los que nos acordamos eternamente, de los que simplemente con leer el nombre en el periódico del antecedente de la eliminatoria, nos trae a la cabeza el momento y el lugar exacto en el que disfrutaste de un encuentro.

En este caso, y con motivo del Alemania-Italia de este jueves, recuerdo como si fuera ayer mismo, con mi vaso de limón granizado en una terraza del paseo de Cullera, como un joven italiano, melenudo y con aires de guaperas, puso un magistral balón al lateral Fabio Grosso para que éste anotara el tanto que llevara a Italia a la final del Campeonato del Mundo de 2006 ante a Alemania. Sí, por aquel entonces, Pirlo destilaba quilates en sus botas con la misma brillantez con la que está llevando a la azurra al compás de su juego en este torneo.

No sé si sería por los nervios de los instantes finales de la prórroga, o porque estaba rodeado de italianos en frente de una pantalla gigante que ocupaba todo lo ancho del paseo de la playa, pero el caso es que celebré ese tanto como si hubiese sido un gol de España.

Aquí os dejo esos bonitos 6 minutos. Seguro que vosotros también os acordáis de dónde disfrutasteis de este partido.


http://www.youtube.com/watch?v=wrJ81ezdL28

lunes, 25 de junio de 2012

XABI ALONSO NOS QUITA UNA ESPINITA MÁS

El España-Francia no era un partido más. Más allá del hipotético pase a las semifinales del torneo, los españoles sabíamos que enfrentarnos a nuestros vecinos era una manera de, al igual que ya sucedió con los penaltis frente a Italia en 2008, poder sacudirnos otra de las maldiciones que hemos llevado arrastrando durante décadas.

Por eso, los futbolistas españoles tenían ante sí una oportunidad histórica, en un partido en el que jugadores como Ramos, Casillas, Xavi o Cesc sufrieron la derrota que nos eliminó del Mundial de 2006. Ellos la soportaron en territorio alemán, pero nosotros, los aficionados que sentimos a la Roja como una pasión a la que aferrarnos para olvidarnos de las miserias de la vida, aún recordamos la cara que se nos quedó en ese mes de junio de hace 6 años, cuando Zidane nos mandó para casa una vez más. Era también una ocasión para devolver a la red aquel penalti que Raúl mandó al limbo ante la mirada de Barthez en la Euro del 2000 y para bloquear aquel balón que se escurrió de los brazos de Arconada en 1984.

Casualmente, fue un jugador vasco, criado también en la cantera de la Real Sociedad, el que rompió el gafe francés. Xabi Alonso, al que muchos quieren desterrar al duro banquillo a través estúpidos argumentos, reafirmó su papel en el equipo, el que ha llevado la batuta, junto a Xavi, de una selección que, no lo olvidemos, a hecho a España campeona del mundo de fútbol y semifinalista de un europeo por segunda vez consecutiva. Sé perfectamente que el juego de nuestro equipo nacional no está a la altura del anterior mundial y que la baja de Villa está afectando más de lo esperado a la Roja, pero lo que es seguro es que el juego, la ideología y el toque de la Roja sigue dando victorias y eliminatorias, y con el doble pivote formado por Xabi Alonso y Busquets como mención obligatoria en este fantástico grupo de futbolistas.


El testarazo del primer gol, precedido de un maravilloso centro de Jordi Alba, significa la superación de un obstáculo que se nos ha atrancado muchas veces, que nos había impedido ganar a Francia en partido oficial en toda la historia de la España futbolística y por la que nuestros adorables vecinos nos habían mirado por encima del hombro durante tantos y tantos años. Esta victoria, y contando con las sucesivas apariciones que vuelvan a tener los deportistas españoles en los guiñoles franceses, asegura y reafirma a la Roja como el mejor equipo del mundo, ahora sin el dichoso complejo francés.