Nada más conocerse la postura del país del sol naciente, no tardaron en llegar las respuestas en contra del movimiento del país norcoreano, tanto por parte de su vecino e histórico rival (Korea del Sur) tanto por China o EEUU que ya declaró al pequeño país asiático como uno de los llamados países integrantes del “eje del mal”.
Por enésima vez, Corea del Norte, ha vuelto a mostrar su arrogante y chulesca política exterior, en un clima de paz mundial y de crisis económica que vivimos en este principio de siglo XXI, que con brillantes ideas como estas, lo único que puede conseguir es alterar la situación de paz que vivimos actualmente. Y es que a nadie se le escapa que en Corea del Norte no se vive en libertad, se violan constantemente los derechos humanos, hay muchísima hambre, que nadie puede expresar libremente su opinión y que lo único que quiere, es hacerse un hueco en el mapa de potencias nucleares. Creo que en primer lugar, la ONU es la que debería tomar cartas en el asunto, (que para eso está), aunque el presidente de la república norcoreana ya ha demostrado repetidas veces en el pasado, que hace oídos sordos a las recomendaciones y avisos que le llegan. Y por otra parte está el papel de EEUU, Japón y Korea del Sur, que deben plantar cara a estas arrogancias y demostrarle al país norcoreano que no va a ningún sitio por ese camino, por que de no ser así, lo que puede ocurrir es que nos encontremos con un conflicto en el que todos tienen las de perder
Por enésima vez, Corea del Norte, ha vuelto a mostrar su arrogante y chulesca política exterior, en un clima de paz mundial y de crisis económica que vivimos en este principio de siglo XXI, que con brillantes ideas como estas, lo único que puede conseguir es alterar la situación de paz que vivimos actualmente. Y es que a nadie se le escapa que en Corea del Norte no se vive en libertad, se violan constantemente los derechos humanos, hay muchísima hambre, que nadie puede expresar libremente su opinión y que lo único que quiere, es hacerse un hueco en el mapa de potencias nucleares. Creo que en primer lugar, la ONU es la que debería tomar cartas en el asunto, (que para eso está), aunque el presidente de la república norcoreana ya ha demostrado repetidas veces en el pasado, que hace oídos sordos a las recomendaciones y avisos que le llegan. Y por otra parte está el papel de EEUU, Japón y Korea del Sur, que deben plantar cara a estas arrogancias y demostrarle al país norcoreano que no va a ningún sitio por ese camino, por que de no ser así, lo que puede ocurrir es que nos encontremos con un conflicto en el que todos tienen las de perder
No hay comentarios:
Publicar un comentario