Del Nido y su preciosa boquita

Parece que está de moda que los presidentes hablen más de la cuenta antes de los partidos, (Boluda y su chorreo), pero es que también está de moda que les callen la boquita a lo grande.

Os pongo en situación: hace dos días, Del Nido, en rueda de prensa, habló de las posibilidades que tenía su equipo de solventar la eliminatoria y pasar la final de copa: "nos vamos a comer al león, de la cabeza a la cola"; "no hay ningún vasco que pueda dormir pensando que va a jugar Kanouté", afirmó después el presidente del club hispalense.

Digo yo que cómo el pasado fin de semana se jugó también un athletic-sevilla (1-2 para los del Nervión), Del Nido se pensaría que el pase a la final sería para ellos. Pues no, nada de eso, y de hecho yo creo que sus palabras calaron muy hondo en los jugadores del athletic, que saltaron al campo a morder: en el descanso, ya ganaban 3-0.

San Mamés también se acordó de las presuntuosas palabras de Del Nido: "Del Nido cómeme el ra..." tarareaba el estadio al ver el baño que le estaba dando su equipo al Sevilla. Y es que no se puede ir de prepotente en el fútbol y más aún un señor que no es él ni quien juega; el Sevilla es un club grande, pero sobre todo humilde, y en esa humildad fue en la que se apoyó el equipo Andaluz para lograr las dos Uefas y dos copas que logró con Juande. Tanto por juego, cómo por la afición, y sobre todo, por la ilusión que tenía una ciudad que quería llevar en bolandas a su equipo a la final, el equipo de Caparrós mereció pasar, sin ninguna duda.

Nuevo revés para un presidente que se tiene que tragar sus palabras, aunque conociendo los antecedentes del presidente sevillista, volverá a haber polémica, seguro. Ha sucedido algo parecido a lo que le pasó a su compañero, al presidente en funciones del Real Madrid, Vicente Boluda, tras afirmar que su equipo iba a "chorrear" al Liverpool. Perdió 0-1.

Mi más sincera ehnorabuena al athetic por su pase a la final; un club grande como lo es el equipo vasco, ya merecía estar en una final tras 24 años de desilusiones. Suerte en este trascendental partido, allí espera el todopoderoso Barcelona.