Fiestas, cazalla, petardos... éstos fueron algunos de los nombres más comunes que acompañaron a muchos valencianos durante las fallas, que, cómo todos los años supongo, pusieron a rebosar Valencia.
Pero supongo que como a muchos turistas como yo, lo que más impresiona de las fallas son los impresionantes ninots trabajados y elaborados por artesanos durante todo el año. Sin duda alguna, la más espectacular, la de Nou Campanar, de nuevo elegida por 5º año consecutivo como la mejor falla de Valencia, que también es la más cara, con un coste total de 900.000 euros. Cuesta creer que el fin de éstos espectaculares muñecos gigantes tengan como fin acabar quemados...como dice una amiga mía, quien es fallero desde niño, puede entenderlo...
Pero si no te apetece el agobio que tiene Valencia en fallas, (metros, calles, bares a reventar) puedes irte a pueblos cercanos (Alzira, Cullera) en los que aparte de no tener que ir dándote codazos con todo el mundo al andar por la calle, puedes aparcar el coche perfectamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario