La selección española tiene, en sus dos próximos partidos, la clave para solventar su pase al Mundial de Sudáfrica. La roja se jugará ante la selección de Turquía, primero el sábado en el Bernabéu y después en territorio turco, el miércoles, el liderato del grupo, que da acceso directo a la cita mundialista. Turquía, no lo olvidemos, es una selección muy potente, que logró llegar a las semifinales en la pasada Eurocopa de Austria y Suiza. El enfrentamiento, entre los dos rivales más fuertes del grupo, no podrá contar con el manchego Andrés Iniesta, que sufrió una lesión el pasado domingo contra el Málaga en el Nou Camp y es baja para los dos encuentros. Pese a ello, el equipo español, es el claro favorito para ser líder del grupo una vez hayan acabado esta fase de clasificación.
Pero más allá del partido, ayer se presentó, de forma oficial, la nueva camiseta de la selección, que vestirá el equipo en la histórica cita de este verano: la Copa Confederaciones. Está claro que éste es mejor momento de la historia de la selección española de fútbol, y tanto jugadores como aficionados lo saben por el gran ambiente que se respira tanto en entrenamientos, partidos o con los mismos periodistas.
Por eso, creo que no deben dejar escapar esa oportunidad histórica de ganar esta Copa Confederaciones, que, a la vez que será una prueba de las fuerzas de España como ante sala del Mundial, será también un momento para volver a inscribir el nombre de España en la historia del fútbol como campeón de un trofeo que, aunque no tiene la importancia de un Mundial, daría aún más prestigio a la selección que dirige Del Bosque.
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