Ronaldo, en el momento de la ejecución de la falta que significó el primer gol.
Habrá muchos que les parezca una barbaridad lo que se pagó por el, otros que cobra muchísimo dinero solamente por darle patadas a un balón y alguno más que nunca podrá llegar a ser el mejor jugador del mundo por su fuerte y prepotente temperamente. Para gustos colores, ¿verdad?.
Pero desde este blog, quiero explicaros lo que hace sentir un jugador como Cristiano Ronaldo en directo, y más tras un partido como el de ayer, con casi un lleno total en el estadio, y en mi caso, tras unos largos 8 años sin pisar el templo del fútbol, que es como muchos llaman al estadio que fundó mi paisano Santiago Bernabéu.
Y es que Cristiano demostró estar ayer a la altura de los mejores jugadores del mundo, alguien capaz de decidir un partido solamente con su ingenio y marcar las diferencias. Para eso se pagaron 96 millones de euros por él. Él es el alma del equipo, el líder, el coronel que capitanea al resto hacia la victoria. Suya fue toda una exhibición de pases, regates, taconazos, lanzamientos de falta, asistencias y compañerismo; sí habéis leído bien: compañerismo. Porque en el campo te das cuenta de cosas que a veces no puedes apreciar por televisión; ayer los tímidos silbidos a Kaka fueron cogiendo cada vez más y más fuerza.
A pesar de que el brasileño consiguió un tanto de penalty que significó el 2-1, Kaka, sigue sin dar su mejor versión y no completa buenos partidos, y eso desespera a la afición del Bernabéu, una afición que quiere ver amortizados los largos 65 millones que se pagaron por el al Milán del polémico Berlusconi. Ante tal situación, Ronaldo se fabricó una jugada en la que consiguió dar una asistencia a Kaka para que éste pudiera firmar su doblete de la noche (fue el quinto gol de los blancos), momento en el que Pellegrini decidió quitarle del campo para que los silbidos hacia él se transformaran en aplausos. Dio otros dos goles al Pipita y provocó el penalty del sexto gol, que por cierto le dejó ejecutar a Xabi Alonso, que consiguió su primer gol con la elástica blanca.
Luego tenemos la falta, ay la falta. Estás sentado en tu asiento, y ves a Ronaldo marcarse los pasos de rigor para lanzar su misil, la barrera del equipo contrario está nerviosa y Diego López se remanga porque no sabe lo que va a pasar. El estadio enmudece y el fondo sur empieza a hacer palmas para darle emoción al lanzamiento, como ocurría hace unos años con Roberto Carlos. El estadio sostiene esa intriga con un nudo el estómgao en su estómago mientras pasan esos segundos en los que el balón firma una parábola sensacional hasta acabar en la escuadra de la portería con un fuerte obús. Ése es Cristiano, el mejor lanzador de faltas del mundo. Por cierto, con dedicatoria especial a sus paisanos de Madeira, afectados por la tragedia meteorológica del último fin de semana.
A partir de ahí, el partido estaba ganado. Pellegrini se aprovechó de la debilidad de un Villareal que se aleja mucho de lo que ha sido en los últimos años, así que aprovechó a Cr9 y a Higuaín para abrir el campo a las bandas, que es lo que se viene pidiendo para desatascar los partidos.
Toma aquí un papel fundamental el donostiarra Xabi Alonso, porque os aseguro que ver en directo cómo distribuye el juego con ese recital de pases largos al pie, no tiene precio. Mención aparte del trabajo defensivo que pueda realizar el vasco. Siguiendo por nombres, Higuaín volvió a estar fenomenal, sabiendo aprovechar las dos asistencias de Cristiano para anotar su doblete y mostrar definitivamente su candidatura al Pichichi, que éste año está más cara que nunca.
Ovación a Raúl tras su entrada al campo.
En esas, con un 4-1 y con un estadio totalmente volcado salió Raúl al campo. Es escalofriante ver cómo se le adora en un recinto en el que caben 80.000 personas. La afición madridista es muy exigente, pero ante todo sabe reconocer la labor del que ha sido uno de los mejores jugadores que han pasado por el templo madridista, aunque afronte los últimos momentos de su carrera deportiva. Como dato anecdótico deciros que en el sexto gol, que transformó Alonso de penalty, todo el estadio pedía que fuese Raúl el que efectuara el lanzamiento.
Así que nada, que ayer fue un día muy feliz para mí, por la experiencia y por comprobar que tenemos a un super clase jugando en nuestro equipo, porque os recomiendo con total sinceridad que si tenéis la oportunidad de ir a ver a CR9 en directo no la desaprovechéis, no os defraudará. Yo salí del estadio con un 6-2 a favor del Real. Impresionante.
Ronaldo es el verdadero líder moral de este equipo. A mi me pasa lo mismo que a ti, no me maravillaba tanto un jugador desde Zidane. Yo le veré cuando juegue contra el Valladolid (soy pucelano) a ver si puedo conseguir que a la salida me firme su camiseta aunque será tarea harto complicada.
ResponderEliminarEn lo que respecta a Raúl, yo creo que está exprimiendo en exceso el cariño del Bernabéu estos últimos años. Tiene minutos sencillamente porque no se ha querido retirar jugando a un mejor nivel y se aprovecha de que nadie le dirá que se vaya pero todos coincidimos en que Van Nistelrooy (por mencionar a uno de tantos) tenía muchas más cosas que aportar al equipo que Raúl.
Un saludo desde www.elraulino.blogspot.com