Hay partidos en los que sólo el buen juego y fútbol no es suficiente para poder doblegar a tu rival, partidos en el que el equipo contrario se cierra atrás con 9 jugadores, y que, pese a que tienes 2 o 3 ocasiones bastante claras para abrir la lata, no consigues batir al portero, que también está en estado de gracia porque te lo para absolutamente todo.Y digamos que ésta es la historia de lo que sucedió ayer en el Camp Nou, porque no se sabía como iba a jugarle al todopoderoso Barcelona el equipo de Hiddink. Pero sí, el Chelsea planteó un partido como hacen algunos conjuntos de la liga española cuando van a jugar al Camp Nou: encerrado atrás y a aprovechar la más mínima ocasión que puedas tener por un fallo del Barcelona. Y así, el Chelsea consiguió lo que queria, no encajar ni un sólo gol y jugarse así la eliminatoria a la vuelta en su estadio.
Pero aún así, Drogba tuvo dos ocasiones clarísimas, (tras un fallo de Márquez) que Valdés desbarató con dos grandes intervenciones. De no ser por el de Hospitalet, el Chelsea se hubiera llevado de Barcelona algo que nunca mereció: la victoria.
Por otro lado, como el Barcelona no materializó las ocasiones que tuvo (una de Eto´o tras un jugadón en solitario que paró Cech y otro remate de cabeza de Bojan) pues ahora toca jugarse el pase a la final en un campo bastante peligroso.
El Barcelona llega tocado al clásico, y sin Márquez, que ayer sufrió una grave lesión de rodilla que le deja fuera de los terrenos de juego hasta la temporada que viene.
El Barça de los récords y del “jogo bonito” se juega en una semana todo lo que ha cosechado a lo largo de la temporada: la liga en el Bernabéu el sábado y la Champions en el estadio del Chelsea el martes próximo. Casi nada.
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