Pero ojo, porque desde Madrid hay respeto, no miedo. Está claro que el Barcelona llega al clásico con un Messi espectacular, quizá con un estado de forma del que pocos en la historia del fútbol han hecho gala. Pero los aficionados y el propio Barcelona deben recordar que el fútbol es un deporte de once contra once y que este Madrid no es el de la temporada pasada. Es más, puede que el Madrid pierda, todo puede ocurrir, pero estoy seguro de que los jugadores blancos se dejarán la piel para que la afición no vuelva a vivir una hecatombe como la del pasado año con el 2-6. Y no olvidemos que, a día de hoy, el equipo que dirige Pellegrini es líder de la liga. Ésa es la realidad.
El Madrid quedó eliminado precozmente de la copa y de la Champions, y por eso mismo los propios jugadores saben que el no dejar que toda la ilusión generada por Florentino este verano haya sido en balde, pasa por ganar al Barcelona en el Bernabéu. No voy a ponerme a dudar ahora de la profesionalidad de muchos jugadores como CR9, Arbeloa, Alonso y otros muchos que ya dieron la cara en el Camp Nou en la primera vuelta. Creo de sobra, y por mucho que se empeñen en encumbrar al Barcelona y a Messi a un nivel de otro planeta, que el Madrid está lo suficientemente capacitado para ganar el clásico, para frenar a Messi y para demostrar que son capaces de discutirle la hegemonía en la liga española al conjunto de Guardiola.
PARTIDO SIN PRECEDENTES
Pero amantes del balón, estáis o mejor dicho, estamos de enhorabuena. Éste no es un Madrid-Barcelona cualquiera. El clásico tiene todos los ingredientes para ser recordado, como bien han declarado los internautas en marca.com, como el PARTIDO DEL SIGLO. No recuerdo un clásico en el que ambos equipos llegaran tan apretados al último tramo de la liga, ni tampoco un encuentro en el que tanto Madrid como Barcelona llevaran hasta estos extremos de Guerra Fría su histórico antagonismo.
De lo que también estoy seguro es de que los realizadores de la sexta tendrán una cámara para Cristiano y otra para Messi. Y es que medio título de liga pasará por las botas de los dos cracks este sábado a las 10 de la noche. Cristiano tiene la oportunidad de demostrar que puede desbancar de ese cetro mundial en el que ahora está instalado Messi (mejor del mundo), mientras que Messi buscará una nueva exhibición del fútbol para confirmar otra semana más que es el jugador más desequilibrante del planeta. Y ojito a los actores secundarios como Higuaín, Ibra, Xavi o Van der Vaart. Yo no quiero esperar más, si por mí fuera, cerraría los ojos y que fueran ya las diez de la noche del sábado.
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