jueves, 15 de abril de 2010
“Me siento un privilegiado por llevar tantos años aquí”
El capitán del Almansa no pierde la ilusión de volver a jugar unos Playoffs, a pesar de su veteranía en el equipo
Javier Martínez / Almansa.
El “3” de la UD Almansa tiene algo peculiar, distinto a otros futbolistas. Con su bolsa de aseo pegada al pecho y con el pelo engominado después de un duro entrenamiento, su cara esboza una amplia sonrisa. La naturalidad y humildad con la que recibe al periodista preguntón, con el que nunca antes había tratado, dice mucho de él. “Estoy aquí para lo que haga falta, no te preocupes”. Así es Septién (7/10/1979), un futbolista criado en la casa, una persona que lleva el fútbol en las venas. El hijo pródigo del gran Septién, es y será unos años más el dueño indiscutible de la banda izquierda de la UD Almansa. Son muchos años en el primer equipo, pero la ilusión con la que vive y ama el fútbol, hacen de Paco Septién una futbolista irrepetible.
Pregunta. Milita en las filas de la UD Almansa desde hace más de diez años. Aunque no sea lo mismo jugar en Primera que en Tercera, ¿se siente un one club man?
Respuesta. En parte sí. Llevo toda la vida jugando aquí, desde que era un niño. He pasado por todas las categorías inferiores antes de dar el salto al primer equipo. Me siento un privilegiado porque pocos jugadores almanseños han tenido la oportunidad de jugar en Tercera y un año en Segunda B. Quizá es más fácil permanecer en un club de Tercera toda la vida, y más siendo del mismo pueblo, pero sigue siendo un orgullo.
P. Junto a Churre, que es compañero suyo desde la etapa de juvenil, usted es uno de los veteranos del equipo. ¿Cómo lleva eso de ser una de las vacas sagradas y más ahora en una situación en la que el Almansa se encuentran tan cerca de los puestos de descenso?
R. Es una posición un tanto difícil. Ahora mismo, el equipo ha cambiado mucho en poco tiempo y hay que saber llevar a un grupo con una gran cantidad de jugadores que prácticamente acaban de subir de juveniles. Nos jugamos mucho en cada partido, porque no debemos olvidar que estamos a tan sólo cinco puntos de los puestos de descenso. Como capitán debes tener mano dura con ellos, porque muchos jugadores no saben la responsabilidad que conlleva el jugar aquí.
P. En su época de juvenil, no jugaba en la misma demarcación en la que ahora se desenvuelve. Es más, se hinchaba a meter goles. ¿Cómo ha ido a parar al lateral izquierdo?
R. Una anécdota lo define todo. En mi paso por el filial, solía jugar de extremo izquierdo y de media punta. Pero en un encuentro, faltaba el lateral zurdo y el entrenador decidió ponerme de “3”. En ese partido marqué cuatro goles y fue a partir de ahí cuando me consolidé en esa posición. Marqué 20 tantos en esa temporada y desde entonces ya no me han vuelto a cambiar de demarcación.
P. Con la llegada del nuevo entrenador, Chema Payá, su situación dio un vuelco a su favor. Arnedo no contaba casi con usted y eso le trajo disgustos con la afición a su antiguo míster. ¿Qué cree que fue lo que le llevó a dejar de contar con usted?
R. Con Arnedo he tenido varias etapas. El año del ascenso jugué todos los partidos con él, la temporada siguiente no pudo entrenarnos y al otro lo cesaron. Sinceramente, creo que nos echó la culpa a los que estábamos en ese momento, y por eso este año optó por esa postura. En mi opinión, este año decidió no contar conmigo por una razón más personal que deportiva.
P. Vivió unos momentos complicados cuando se le quiso apartar del equipo. ¿Llegó a pensar en la retirada en algún momento como hizo Aguilar?
R. Nunca se me pasó por la cabeza. Incluso pude haberme ido a otro equipo, puesto que tuve otras ofertas de equipos importantes de la Comunidad Valenciana. Decidí quedarme aquí porque era un nuevo reto para mí. Empezaba de cero y quería probarme para saber hasta dónde podía llegar en esta situación tan atípica.
P. ¿Qué es lo que ha ocurrido en el Almansa para que de una temporada a otra se pasara de luchar por los playoffs a pelear por no descender?
R.Es difícil de explicar. Creo que lo que ha fallado es la planificación del primer equipo del Almansa. Por unas circunstancias, la gente que vino de fuera no estaba conforme con ciertas cosas y eso creó un malestar en el equipo. Quizá ese ambiente y el no tener ese compromiso total como equipo nos haya jugado esta mala pasada. Por otra parte, se ha contado con mucha gente que venía de estar en el juvenil, con futbolistas que aportan mucha calidad y ganas, pero a los que les falta una pizca de experiencia para jugar en Tercera.
P.También se achaca el mal momento a la falta de gol.
R. Nos han faltado muchos goles. En 32 jornadas hemos anotado 31 goles, lo que no llega ni siquiera al gol por partido. Nos marcan pocos goles, pero los puntos no llegan si el balón no entra en la portería. Hemos empatado muchos partidos que no se nos debían haber escapado en ningún momento.
P.En Almansa todo el mundo conoce a los Septién, sobre todo por las tardes de fútbol que su padre nos brindó. ¿Fue un espejo en el que mirarse?
R. No pude ver a mi padre jugar en directo, yo era muy pequeñocuando él decidió colgar las botas. Muchos aficionados me contaban era muy difícil que yo fuera como él porque era un jugador que tenía algo diferente a los demás. Aunque sí es cierto que siempre influye haberte criado en un ambiente tan futbolero como el que tenía en casa.
P. El perfil de su padre era de centrocampista creativo, con un manejo exquisito de la pelota. ¿A qué se explica tener un juego y unas aptitudes tan diferentes a las de su padre?
R. Es verdad que mi padre era totalmente diferente a mí, yo tengo unas virtudes muy distintas. Quizá soy más físico y él era más técnico. No hay explicación alguna, supongo que a veces, el fútbol es así de misterioso.
P. ¿Qué consejos le ha aportado su padre como ex jugador de fútbol?
R. Sinceramente, no suelo hablar con mi padre de fútbol, porque cuando lo hacemos, discutimos. Pero en los primeros años en los que me estaba asentando en el primer equipo, me insistió mucho en la regularidad, y en que en el fútbol, los buenos resultados siempre llegan con constancia y con el trabajo bien hecho.
P. Con 30 años, muchos dicen que se trata de la etapa de mayor madurez de un futbolista. ¿Cuántos años cree que le quedan rindiendo al máximo nivel en el Almansa?
R.Tengo pensado estar cuatro o cinco años más jugando. Quizá el año que viene no tenga la suficiente motivación, pero me apetecería seguir jugando al fútbol y conseguir darle la vuelta a la desconocida situación que está viviendo el Almansa este año.
P.¿Cuál es su objetivo a medio plazo con el Almansa?
Esta temporada no hemos dado la talla, porque creo que se esperaba mucho de nosotros. Sería formidable y un colofón retirarme habiendo dejado al equipo en Segunda B otra vez. Ésa es mi meta.
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