VUELVE LA MAGIA AL BERNABÉU

Nadie se esperaba que, a eso de las 10 de la mañana, las páginas web de los principales diarios del mundo colgaran la siguiente noticia: “Cristiano ficha por el Real Madrid”.
Y es que al igual que ocurrió con Kakà, hace tan sólo una semana, Florentino ha vuelto a sacarse de la chistera (y de la cartera) algo con lo que poder convencer al Manchester de que Cristiano debe salir de Inglaterra. Supuestamente había un pacto entre Manchester y Cristiano por el que debía salir este año, pero lo que más ha primado a la hora de que se le permitiese pagar a Florentino la fríolera de estos 96 millones de euros ha sido el deseo de Cristiano de venir al Madrid. Hombre, y para no querer, porque el de Madeira cobrará 10 millones de euros netos por cada una de las 6 temporadas que va a firmar.

Toda la prensa mundial se ha hecho eco del que ha sido el fichaje más caro de la historia del fútbol, y es que el Manchester, como ha publicado en su página web, “es un precio récord”, y un dinero por un traspaso que no se podía rechazar.
El balón de oro del año 2008, ya está rumbo al Bernabéu, un estadio que volverá a llenarse, como he dicho en las entradas anteriores, para volver a ver a los mejores jugadores del mundo en su césped, para volver a ver a futbolistas que, ahora sí, marquen la diferencia en un terreno de juego y que te desequilibren un partido con tan sólo un destello de calidad. Velocidad, potencia, carácter, regate, remate…Cristiano lo tiene todo, y triunfará en el Madrid al igual que hizo en Manchester. Estoy seguro.

Parece una utopía, pero lo que está haciendo Florentino no tenía cabida en ninguno de los sueños que hace tan sólo 1 mes y pico veían cómo su equipo perdía 2-6 en el Bernabéu frente al eterno rival. La llegada de Pérez era una gran luz al final del túnel, pero ya era una realidad. Traer en tan sólo una semana a dos balones de oro es algo que está sólo al alcance de los elegidos; él dijo que esto era un reto, y que amaba los retos. Pero lo que todo el mundo se pregunta es si es justo pagar tanto dinero y si le será rentable al Madrid. Pues sí lo es, por que ya sabemos cómo es el mundo del fútbol, o el fútbol para Florentino Pérez, puesto que en dos o tres años, como mucho, se habrá triplicado los beneficios, y lo que se ha invertido hoy para fichar a estos dos grandes jugadores, mañana se habrá recuperado por 3.

Sin duda Cristiano y Kakà formarán la pareja futbolística más letal del mundo, una pareja que con tan sólo su mera presencia, asustará a los defensas más valientes.
Pero vayamos a lo deportivo, que es más importante: el Madrid por fin volverá a luchar por la Copa de Europa, por fin volverá a dar miedo con sólo ver las caras de los jugadores en los himnos, por fin las barreras volverán a temblar cuando haya una falta…por fin hemos conseguido lo que hemos añorado durante los últimos años: talento, calidad, y sobre todo fútbol. Por no hablar de otra cosa más importante aún: ahora los futbolistas quieren jugar en el Madrid. ¿Alguien se acuerda de lo que ha sucedido en estos dos útlimos años con Cazorla, Villa, Kakà y Cesc?

Hoy no hay madridista que no esté desando que empiece la liga para poder ver en acción a estos dos cracks, esta vez con la elástica merengue. Atrás quedan los tiempos en los que sobre el campo veías deambular a los Drenthe, Van der Vaart, Sneijder, Gago… el Bernabéu volverá a recuperar ese aire de majestuosidad de las grandes tardes y el respeto que durante tantos años han aminorado a los equipos que llegaban a Chamartín.

Pero la historia no ha acabado aquí, porque como prometió Florentino: “haremos un equipo con los mejores jugadores del mundo, varios de los mejores jugadores nacionales y mucha cantera”, y lo más probable es que Villa está encaminado a ser el próximo en llegar. El delantero asturiano quiere jugar en el Madrid, sobre todo tras ver que el “proyecto espectacular” prometido por Pérez ya es una realidad. Villa será el tercero, pero aún faltan algunos más. La historia acaba de comenzar, esa historia que Florentino piensa invertir y que de momento, no va por mal camino: lo que sea con tal de devolver al Madrid a la cumbre del fútbol. Una vez más, ¡GRACIAS FLORENTINO!