EL REY DE EUROPA

La noche de ayer quedará señalada como la histórica noche del Barcelona. La noche en la que se obtuvo ese soñado triplete, al alcance de muy pocos, uno de ellos el rival del equipo español, el Manchester United. Fue la noche en el que el Barcelona se proclamó como gladiador de gladiadores, en una ciudad histórica: Roma.

Porque el resultado fue un 2-0 pero en el campo la superioridad del Barcelona fue abrumadora, porque el Manchester sólo intimidó en los primeros minutos con unas llegadas muy peligrosas, casi siempre de la mano del deseado y pretendido por el Real Madrid, Cristiano Ronaldo.

Y es que el partido para el Manchester duró eso, 10 minutos, el tiempo que tardó Iniesta en sacar su barita mágica, coger un balón en el centro del campo, y dárselo a Eto´o. El camerunés, que llevaba ya algún tiempo con la pólvora mojada, dejó sentado a Vidic y batió con un punterazo a Van der Sar, que tocó el balón, pero no impidió que éste se alejara en el fondo de las mallas.

A partir de aquí, fue un monólogo de lo que ha sucedido siempre esta temporada: toque, balón y más balón para el Barcelona, que veía como el equipo contrario, en éste caso el actual campeón de Europa hasta ayer, no volvería a repetir como ganador del máximo trono continental. Soberbio partido de Puyol, Piqué y Silvinho, la principal duda de Guardiola tras las sensibles bajas de Abidal y de Alves. En el minuto 75 el Barcelona le dio el golpe de gracia al equipo inglés, tras un maravilloso centro de Xavi que fue respondido con un testarazo de Messi que batió a Van der Sar.

Xavi fue elegido como mejor jugador del partido, aunque éste galardón podía haber recaldado sobre Iniesta, el héroe de Stamford Bridge, que cuajó de nuevo un partidazo tras unas duras semanas de lesión. Es para estar orgullosos de este equipo, y sobre todo, de saber que 7 de sus 11 jugadores titulares ayer, se criaron en la Masía, esa inagotable fuente de talentos.
Pero si de algo debe enorgullecerse España, es de que Xavi, Iniesta y Puyol, la columna vertebral de este Barcelona, lo sea también de la Roja, de la que tanto se espera este verano en la Copa Confederaciones y el año que viene, con el Mundial. Son ellos los que llevan el peso de este equipo, complementado perfectamente por los grandes jugadores que tiene el Barcelona arriba; pero sobre todo son ellos los que ponen la magia, la facilidad, el toque, y sobre todo el fútbol de un equipo que a día de hoy no tiene rival.

Lo dicho, felicitar al Barcelona por su temporada, por el triplete y sobre todo por el fútbol que ha practicado durante todos estos meses, que han servido sin duda, para reivindicar el triunfo del buen fútbol sobre los que sólo les vale ganar sin jugar bien. Porque así entiende y el fútbol el Barcelona, y así se ha convertido en el mejor equipo del mundo, y no sé si de la historia.