domingo, 13 de junio de 2010

OZIL ANIMA EL MUNDIAL


Después de las dos birrias de partidos de hoy (con cantada incluida de otro portero) y de lo visto en los días anteriores de lo que llevamos de Mundial, el debut de Alemania se presentaba como uno de los posibles equipos que saciasen el hambre de buen fútbol que tenemos los aficionados. Con el sofá ya harto de sufrir tanto fútbol, tardé poco en dejar mi bolsa de Lay´s encima de la mesa al ver a un chavalín de mi edad tocar el balón con semejante calidad.

Con un repertorio de pases, gambeteos y jugadas de peligro para el combinado teutón, Ozil, centrocampista del Werder Bremen de 21 años, firmó un recital de fútbol para convertir el Alemania-Australia de hoy en el partido más entretenido hasta la fecha y de paso animar la Copa del Mundo, que hasta el momento rondaba entre el suficiente y el bien de nota media. Por sus botas pasaron todas las jugadas de peligro alemán durante el primer tiempo, hasta que en una de esas le puso un balón perfecto a Muller para que, Podolsky aprovechase el pase de la muerte del joven jugador del Bayern para fusilar al meta australiano y poner el 1-0. Esta nueva Alemania, con un juego totalmente distinto al de sus anteriores generaciones, se presenta como una de las selecciones a tener en cuenta en el mundial con la goleada por 4-0.

Hubo tiempo también para una nueva cantada de un guardameta. Muchos decían en los días previos al comienzo del campeonato que éste iba a ser el Mundial de las cantaditas por eso del Jabulani. No iban mal encaminados, ya van tres. La mala salida del portero australiano tras un centro de Lahm lo aprovechó Klose para firmar el 2-0, anotar su primer gol en este Mundial y de paso situarse como el QUINTO MÁXIMO GOLEADOR EN LA HISTORIA DE LOS MUNDIALES. Y lo pongo en mayúsculas porque es un dato muy a tener en cuenta. Con su tanto de hoy, empata con once dianas con su compatriota Klinsmann.

El festival de la maquinaria pesada alemana (ay, cómo se echa de menos a Andrés Montes) no se acababa ahí, y entre Ozil, Klose, Podolsky y Muller siguieron fabricando ocasiones de gol. El 3-0 llegó de la mano de Muller en el segundo tiempo, debutante también en este Mundial, que con un disparo seco firmó el 3-0. Minutos antes, Cahill, delantero australiano, había abandonado el campo con roja directa tras una entrada por detrás a Schweinsteiger. Dicho sea de paso, discreto partido del 7 alemán, que queda encorsetado en esa posición de mediocentro a mucha distancia del jugador con gol y velocidad que disputa la Bundesliga. Alguien debería decirles, aunque sea por Twitter tanto a Low como Capello (por la birria de poner a Lampard y Gerrard sin llegar a pisar área) que tirar de jugadores con una fabulosa llegada hacia el centro del campo es perder cualidades de futbolistas que en cualquier momento la pueden liar. Cosas de entrenadores sabiondos.

El sobre valorado Mario Gómez entró al campo en el minuto 73. Antes, Ozil le pone un balón perfecto a su compañero Cacau para que anotase el 4-0 en el primer balón que tocaba. Ahí se acababa el partido. Ozil, la perla del fútbol europeo, dará mucho que hablar en los próximos años en el planeta fútbol. A saber cuántas llamadas habrá recibido hoy el Werder preguntando por él.

Me froto las manos con esta Alemania. Es cierto que se ha batido a una selección con muchísimas posibilidades de irse a casa a las primeras de cambio. Pero el vendaval de buen juego y de goles puesto por la Mannschaft no tiene desperdicio. Señores, (por fin) ha comenzado el mundial. Lineker tenía razón, porque en fútbol siempre gana Alemania. De momento fueron segundos en 2002 y terceros en 2006. Tienen muy buena pinta.

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