EL CULEBRÓN LUIS FABIANO NO TIENE RAZÓN DE SER

Como todos los veranos, la salida del Sevilla del brasileño Luis Fabiano es uno de los culebrones del verano futbolístico. Típicas de estos calurosos días son las siempre declaraciones del presidente del Sevilla FC sacando pecho diciendo que no escucharán ofertas por él, o que si solamente se sentará a hablar cuando se llegue a la cláusula de rescisión o que si con X millones no se compra ni las botas de dicho jugador. Palabrería made in Del Nido de cara a la galería y bonitas palabras para dárselas de buen presidente ante su afición.

Hoy, después de tantas y tantas temporadas escuchando que si Luis Fabiano viene y que si Luis Fabiano va, el chico ya está cerca de los 30, que cumplirá el 8 de noviembre. Ha sido este mediodía también, cuando después de que se nos haya vuelto a meter al 9 de la selección brasileña hasta en la sopa, el Marsella anuncia que ha desistido en el intento de su fichaje.

Y yo me pregunto, ¿es de verdad necesario tanto bombo para Luis Fabiano? Está claro que el chico tiene calidad en sus botas, pero creo que su oportunidad de dar el salto a “un grande” como parece que así lo quiere el jugador ya ha pasado. Varios veranos atrás, ya tuvo a la Juve, Milán o al Manchester detrás de él, y ahí sí que tenía que haber apretado más las tuercas para haber salido del club hispalense. Ramos, Baptista o Alves apretaron también y aunque salieron por cantidades grandes de dinero, finalmente consiguieron librarse de las poderosas redes de Del Nido.

Por otra parte, vamos a ser claros y sinceros: ahora mismo, muy pocos jugadores cambiarían al Sevilla por el Olympique de Marsella, por mucho que éste último sea el campeón de la liga francesa. El equipo que dirige Deschamps, no tiene ni la mitad de posibilidades de hacer algo en Europa que las que tiene el Sevilla de aquí a Lima. El Sevilla es ahora mismo el tercer mejor conjunto de España. Es un equipo fuerte, con buen juego y grandes jugadores y que siempre aspira algo. De hecho, no hace falta mirar muy atrás para ver cómo fue capaz de doblegar al Barcelona en la Supercopa de España. Por no hablar de lo que ocurre cada vez que el Madrid se planta en el Sánchez Pizjuán, estadio donde los blancos se llevan la victoria en muy contadas ocasiones. El Sevilla ha devorado títulos en los últimos años, y creo que dos Uefas, una Supercopa de España y otra de Europa está bastante bien para un equipo que hasta la llegada de Juande y Monchi peleaba por no descender.

En conclusión, Luis Fabiano haría muy bien quedándose en el Sevilla, y más sabiendo que el Marsella ya ha renunciado a su fichaje. Su momento para dar el salto a un grande ya pasó, y tampoco creo que querer irse a la ciudad francesa obedeciera a motivos deportivos, sino más bien a los 4 millones de euros que se llevaría por temporada. Si Álvarez es sensato, alineará al brasileño el miércoles frente al Braga en la previa de Champions. Si es así, el culebrón habrá tocado su fin, esperemos que hasta el año que viene.