sábado, 21 de abril de 2012

EL PARTIDO DECISIVO

21 de abril. Barcelona-Real Madrid. Llega por 6 vez en esta temporada el que quizá sea el clásico más importante de todos los que se han disputado desde los partidos de Supercopa, sobre todo para el Real Madrid.

Después de unos días marcados por la dolorosa derrota sufrida en Munich, los de José Mourinho saben que están ante su gran oportunidad para conseguir un título que llevan acariciando durante casi toda la temporada y que el club no gana desde hace 4 años. Ganar la liga supondría un golpe encima de la mesa del equipo blanco en medio del ciclo ganador de este Barcelona, al que muchos tildan de mejor equipo de la historia. Y ganar este título pasar por no perder hoy en el Camp Nou.


Pero claro, hay que tener en cuenta muchísimos factores. Primero, que el partido se juega en el Camp Nou, y ese campo, para José Mourinho y muchos de sus jugadores, se ha convertido en una fuerte pesadilla de la que muchos no han podido salir con vida. Hace ya mucho de la última victoria blanca en Can Barça con ese gol de Baptista, pero sobre todo, el partido que cambió la ideología en torno a jugar en este estadio fue el 5-0 encajado en el primer clásico de Mourinho como entrenador del Real Madrid. No seré yo el que resuma o diga algo más de lo que ha ocurrido en medio de estos casi dos años en los que ambos se han enfrentado más de 10 veces. Desde ese día, hasta llegar al pasado 19 de enero, todo había sido como un campo de minas para el Madrid cuando tenía en frente a los azulgranas. El factor psicológico pesaba demasiado en la plantilla blanca, y la superioridad, a veces real y a veces ficticia de los de Pep sobre los madridistas, se había convertido en algo más que en una obsesión. El partidazo que se marcaron los Ozil, Benzema, Cristiano y compañía hicieron entender al madridismo y a Mourinho de que había vida más allá de los planteamientos ultra defensivos que el luso siempre había utilizado contra el eterno rival.


Hoy, el Madrid llega con el Barcelona pisándole los talones y sabiendo que con una victoria, la distancia se vería recortada a tan sólo un punto. Yo me atrevería a decir que si el Barcelona consigue adelantarse en el marcador, el partido, e incluso la Liga, se pondría muchísimo más difícil para el Real Madrid, aunque éste siguiera dependiendo de sí mismo. Porque una victoria blaugrana sería mucho más que eso: se transformaría en un tremendo golpe psicológico para el Real Madrid, que a su vez tendría solamente 3 días para recuperarse y afrontar una remontada frente al Bayern.

Por eso creo que este partido, al igual que el de la vuelta de la Copa del Rey de esta temporada, será fundamental para el futuro a corto y medio plazo del Real Madrid. Un empate o una victoria se transformaría en la plasmación real de que sí, el Madrid será casi con toda seguridad campeón, y lo habrá confirmado en la casa del eterno enemigo, ése que lo ha sumido en la desgracia durante tantas temporadas.

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