miércoles, 11 de julio de 2012

EL DOBLE PIVOTE SALE REFORZADO DE LA EURO

Hace ya ocho días que España levantó su tercera Eurocopa que le deja a la par de títulos con Alemania a nivel europeo. Y después del frenesí de reportajes, entrevistas y artículo sobre la majestuosidad de la selección española, toca volver a la realidad, a la rutina Madrid-Barcelona. 

Pero lo que a personalmente a mí no se me olvida es la sensación de persecución que ha sufrido Vicente Del Bosque por parte de algunos sectores de la prensa y de críticos amparados en las teorías que se han desprendido de algunos periódicos y algunos programas de televisión más pendientes de hacer negocio que de hacer fuerza en torno a un equipo en el que se debía confiar más que nunca en nuestra historia. Fue un constante goteo de constante de juicios sin fundamento que explotaron después del empate ante Italia, a la que por cierto luego se vapuleó por 4-0 en la final del torneo. Arbeloa, el nivel de Torres o el bajo estado de forma de Xavi fueron algunos de los blancos utilizados por los críticos para desmontar el gran momento que vive esta selección. Pero fue la pareja formada por Xabi Alonso y Sergio Busquets la que ha salido reforzada (aún más si cabe) después del aluvión de palos vertidos en torno a lo que supone este dúo para el juego de la Roja.


Vicente del Bosque, ese hombre bonachón, con bigote y sin ningún atisbo de aparente maldad, nos hizo campeones del mundo de hace dos años en Sudáfrica. Después de no haber pasado nunca de cuartos de final en este torneo (a excepción de las semifinales de Brasil´50), Del Bosque cogió a un equipo que estaba prácticamente hecho para retocarlo con un aspecto fundamental: el doble pivote formado por Xabi Alonso y Busquets. Con él, pese a los críticos que pedían la cabeza del jugador catalán, conseguimos el ansiado trofeo.

El doble pivote es, ha sido y será innegociable para el ex entrenador del Real Madrid, al menos hasta que Xabi Alonso se retire de la selección. Eso es lo que debemos reflexionar después de dos torneos en los que ha sido la seña de identidad del equipo y con el que se han labrado el 100% de los triunfos que ha conseguido este equipo.

Sin embargo, tanto el tolosarra como Busquets han sufrido las valoraciones negativas de muchos, tanto pseudo madridistas como pseudo barcelonistas (como bien los definiría Mourinho), que parecían olvidar que la temporada y los duelos Madrid-Barça estaban a un lado y que ahora eran los jugadores de la selección los que se enfundaban la camiseta. Si  en el Mundial se cebaron con Busquets tras la derrota ante Suiza, en esta Euro fue Xabi Alonso el que se llevó la mayoría de las críticas. Inspirados en su mayoría en la teoría de que Busquets podía hacer la función de los dos perfectamente solo y en que Alonso entorpecía el juego de Xavi, diversos sectores de la prensa catalana pedían la cabeza del mediocentro del Madrid basándose en teorías marcadas por el sesgo de su ideario culé, según el cual deberían ser todos los jugadores del Barcelona los que copen el once de la selección. 



Muchos jugadores de la Roja saben del importante papel que juega Xabi Alonso en el combinado nacional. A parte del desplazamiento en largo de balón que no posee ningún jugador del Barcelona, el jugador vasco proporciona una firmeza defensiva y una estabilidad en el centro del campo que ha propiciado, entre otros factores, que España haya recibido tan sólo un gol en toda la Eurocopa. Tampoco tiene que realizar todas las funciones que sí realiza en el Real Madrid, por lo que en la selección su papel es menos exigente. Es cierto que con la alineación del doble pivote España pierde algo del gol que sí tuvo en 2008 con Luis Aragonés, pero eso se ha transformado en una seguridad atrás que ha permitido que España no haya encajado ni un sólo gol en las eliminatorias del Mundial y de la Eurocopa. En cuanto el apartado estadístico, Xabi dejó 2 goles y 11 remates, un bagaje muy positivo pese a la (supuesta) escasa aportación que deja el ex del Liverpool en el caudal ofensivo de la Roja. 

Con todo ello, y después de la victoria en el torneo, muchos de esos críticos tuvieron que volver a sus catacumbas, al igual que hicieron el día que el jugador vasco dio el pase a las semifinales con dos tantos ante Francia. Por desgracia para ellos, el famoso doble pivote, volverá a estar en Brasil con un Xabi que ya se encontrará casi en los últimos compases de su trayectoria al más alto nivel y con un Sergio Busquets que lo tiene todo para convertirse en uno de los mejores centrocampistas defensivos de la historia.